domingo, 23 de diciembre de 2007

Cosas que en algún momento sentí

**Milímetros antes del límite de la locura sobrevivo con los espasmos que dejaron sus manos en mi piel**

**Dame motivos para hacer los mejores escritos, dame letras que hoy... sólo tengo puntos suspensivos**

**Nuestros labios pidiendo perdón por lo que hacían, nuestros ojos brillando de tal manera que no existía oscuridad…**

**Lo que ocurrió ese día fue que un ángel se posó en nuestro espacio… tomó nuestras manos y nos liberó al fin… del temor… Caminando por nuestras huellas, hablando por las heridas, comentando lo típico, hablando sin parar… en el espacio en que nuestros cuerpos se sintieron libres por vez primera… alguien unió nuestras manos y propuso… tal como lo quisimos… y tú Dios… dispusiste justo como añoramos. No basta con decir que la inclinación de los rostros fue perfecta, el sabor fue más que dulce… el sabor fue el del amor… el no te beso más jamás se vio cumplido, ya no éramos los dueños del cuerpo, del alma o del corazón… éramos simplemente los instrumentos del amor… El bruto animal acelerado que poseyó mi cuerpo, el hombre de instinto que causó junto a mí más de un desorden en ese, nuestro pequeño mundo. Los implementos estorbando, el mundo sobrando, las manos actuando, los besos amando, las almas llorando, dos seres esperando más de un año y al fin… merecidamente amando. Algo nos bajó del cielo, terminó el éxtasis y concluyó el deseo… las manos siguieron juntas… en todo momento, en todo momento… el temblor de dos cuerpos no arrepentidos sino asombrados, el temor de sentir que se cometió un delito, un pecado… Los pasos creando ahora caminos nuevos, volando en el viento, volando sin más sustento que el temor plagado de un extraño contento… fuimos dos niños, me enseñaste a no mirar el mundo a vivir de modo ilimitado aunque sea por un segundo. Las calles detenían mis zapatos, abalanzaban nuestros cuerpos, aumentaban el deseo y tú Dios hiciste eterno el tiempo. Él se hizo joven, y cada dos pasos repitió un te quiero… yo me hice sorda, muda y ciega al entorno y simplemente respondí al deseo retenido por tanto, tanto tiempo. A él le importó la nada el mundo que nos rodeaba, y en cada esquina plantó el deseo… así en cada rincón sembramos el amor bajo la perfecta luna y unas cuadras más allá… cosechamos mil besos, cientos de abrazos, diez caricias y un te quiero… no pensamos en el después, decidimos dejarlo todo A ti Dios y al tiempo… volamos más allá que el infinito, estacionamos nuestras almas no en el cielo… nos quedamos en la bohemia vida de dos seres, una niña que juega ser mujer, un hombre que juega a ser menor… dos cuerpos eternos en lo que duran los segundos, dos personas que se amaron sin preguntarle por primera vez al mundo… si estaba o no de acuerdo en esta historia y su tan ansiado triunfo. Cuerpos felices, corazones contentos, almas que permanecen soñando, atesorando el momento imperfecto en que ese ángel unió más que sus labios, momentos, sueños, deseos, anhelos, en que ese ángel practicó las súplicas enviadas por ambos tantas veces durante años al cielo… creyendo no encontrar respuesta alguna… perdiendo a veces la fe… a veces los recuerdos… ese ángel que tu nos enviaste para hacer de estos bohemios la simpleza del ser humano… ese que como nosotros no teme al tiempo, vive caminando por las huellas del destino, crea mundos, construye sueños… logra sus metas tras años de esfuerzo y cobra su recompensa traducida en un beso simple… pero lleno de ese amor contenido que busca unir dos mundos y hace de el… algo cada vez mejor y más bello… así no permite que olvide tus manos en las mías, tus caricias en mi pensamiento, tus besos que recorren desde el cuello hasta el alma…así logra simplemente hacer de ti y de mi personas felices al fin… jugando en un segundo quebrantado de aquel día… a ser eternos mientras les dure el tiempo.**

**. Como explicar ahora lo que yo no consigo entender, como plasmar un sentimiento que no se definir… basta talvez con decir que el miedo se alejó casi por completo de los cuerpos, sentir la fuerza de su amor buscando cabida en un mundo que quería mas no podía permitirlo, sentir sus besos, su cabello, su aroma, sentirlo a él… Ver como el mundo se movía o cómo nosotros movíamos en ese instante al mundo… Las palabras eran la discusión de detenernos o no, eran el te quiero, me gustas, cariño, afecto, la pasión sin embargo hacía lo suyo… fueron horas de caricias en el cielo, fueron años de espera, fuimos uno por un momento, fuimos un alma, un corazón, un amor y un temor que se hizo fuerte y violento. Que tienen sus manos no lo descubro aún, que tienen sus labios no lo entiendo, su rostro jurando no pasar los límites, su cuerpo olvidando las promesas, dos anatomías que mutuamente se hacían sentir bien… El sonido perfecto de los cuerpos amando, el sonido perfecto de el mundo sumido en los dos… así fue… y así no fue… no me siento ni bien ni mal… simplemente soy tan suya que no me siento.**

ADIOS DEFINITIVO A LA PLANIFICACIÓN DE SENTIMIENTOS... Bienvenida la incertidumbre... reconciliada al fin... con el tiempo. gracias a ese algo que me acompaña... gracias por todo esto.

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