Extrañando... extrañarte...

Apenas se cansen mis pasos me quedo con el alma arrinconda, a la orilla de la calle de mis lamentos deposito mi temor hacia la vida sin vida. En cuanto pueda te encuentro, a dos pasos del desastre del olvido, maquino teorías y saco conclusiones, pido perdón a mi corazón y comienzo a sentir que casi nunca he vivido. Recuerdo aquellos días en que tus huellas eran mi camino, recuerdo ese desorden de besos enredados, esas palabras que atesoro, esos momentos que nos tienen aún atados. No se lo que digo ahora, no se de hecho porque escribo, hay cosas que hace ya más de un año mantienen mi amor colgando como gota de agua en un delgado hilo, hace menos de mil años me dejaron también... con el alma en un hilo. Y si soy sol que mantiene a oscuras algunas vidas, soy yo mi propio eclipse, y mantengo siempre al límite tu historia y la mía. Algunos que se iluminan con mi vida y tu que te ahogas con mis palabras, tanta diferencia hay entre tu y ellos???... será que a ti te tengo como agua entre las manos y ellos me tienen como estrella de sus lamentos???... será que olvidar tanta historia me mantiene creando una nueva junto a ti... será que temo dejarte y simplemente partir...

OLVIDAR ME MANTIENE HOY EN LA IRÓNICA TAREA DE NO PENSAR TANTO EN TU RECUERDO, y el tiempo me falta cuando me dedico a mi, y me sobra cuando pienso en el resto... será entonces que debo vivir para mi, y no para ti ni para otros casos externos???

Será que mi alma aún aturdida, escribe sin coherencia relatos pasados, sucesos presentes y anhelos futuros... será que la vida bohemia que llevo... me tiene como siempre... al borde de un abismo... donde caigo en tu mirada y luego de eso... luego de eso no recuerdo como empezó mi vida, como llegué a tus sueños... sólo mantengo la admiración y el encanto por mis pasos, que hoy... no tienen más camino... que el mar y tus suspiros junto a los míos.

Extraño extrañarte tanto como antes... extraño ser la niña que no conocía el temor, que vivía con la certeza de ser cobijada entre los brazos de papá... extraño ser y nada más... extraño definitivamente... la vida que me da tu vida, las ganas de resucitarte de la muerte en que te mantienes, añoro el momento en que vayamos como antes, caminando por las oscuras calles de nuestros sueños... sumidos en un mar... que nos lleva entre palabras de adiós y millones de besos... cada vez... más adentro de tus motivos y los míos... para sentirnos eternos.

No está escrito para un hombre, está escrito para muchos... no va con amor para alguien, va con amor de a docenas... sin embargo... son exclusividad de tu alma mis letras y producto de tus temores mi admiración... mi soledad te regala estas palabras, mi fe te entrega el calor... tus ojos jamás verán este peligroso texto... tus ojos jamás verán mis ojos... mientras no lo quieras entender. Ya me cansa que seas motivo de mis heridas y la alegría de mis versos, pero... más me cansa que sea otro aroma... el que se encuentre una vez cada mil años... con mis ya agotados besos.